¿Cómo protegernos de la inflación que viene?
Al calor del aumento del porcentaje de población vacunada, se vislumbran varios factores que pueden hacer aumentar la inflación en los próximos meses o años:
La llegada de los fondos “Next Generation”, para reactivar la economía de los píses de la UE afectados por la Pandemia
El aumento del ahorro por parte de la población que no ha visto mermados sus ingresos durante la pandemia, y que no ha consumido ciertos bienes y servicios durante la misma.
El aumento de precios que durante los meses de pandemia han sufrido los productos de la cesta básica ( Alimentos frescos, artículos de limpieza, etc….)
A medida que se recupere la normalidad, lo hará también la movilidad, aumentando la demanda de energía y carburantes, lo que disparará su precio.
Por si fuera poco, aunque haya un aumento de índice de Precios al consumo, no se prevé que la banca, en pleno repliegue y optimización de sus estructuras, tenga margen para remunerar a los clientes que depositen su capital a plazo fijo. Al contrario, los penalizan con altas comisiones.
¿Qué hacer para proteger entonces nuestro capital, que tanto esfuerzo ha costado ganar?
Dada la volatilidad de las bolsas, los tipos negativos de los plazos fijos, la transformación de los hábitos de consumo, etc… , los bienes inmobiliarios siguen siendo siempre una reserva de valor.
En contra de lo que pensamos en un primer momento los profesionales del sector, el “real estate” ha resistido bien el embate de la pandemia, sobre todo el nicho residencial bien situado y con viviendas aireadas y exteriores, a poder ser con terrazas y grandes balcones.
Es cierto que ha habido nichos que han padecido ( turístico, hotelero) pero a medida que las cosas vuelvan a su cauce es de esperar que vuelvan a los niveles previos durante el año 2.022.
Así pues, es razonable pensar que la inversión en activos inmobiliarios en los próximos años va a ser lo que nos proteja de esa erosión que no vemos pero que a la larga erosionan (¡ y de qué manera!) el valor del dinero.